jueves, 4 de noviembre de 2010

La chica del parque

        Hoy hablaré del día anterior a halloween, un día que aún lleno de oscuridad seguía siendo pervertido y perverso en mi pueblo natal, pues coincidió que esa noche, quise quedar con unos amigos que hacía alrededor de dos meses que no los había visto. 
   
        El suceso ocurrido ese día no desmereció a las mujeres por que conozco a verdaderos tesoros emotivos, a verdaderas princesas culturales y sobretodo a poderosas y dignas féminas, pero lo que allí vi fue el culmen de la depravación.

        Paso a relatar los hechos. Era noche cerrada, el frío se cernía sobre nosotros y nos cercaba, estaba con un amigo, dando una vuelta con una cerveza y una bolsa de pipas, la combinación más yonki que conocemos. Cuando llegó el momento, inexorable, que debíamos sentarnos pues el cansancio hacia mella en nosotros nos sentamos en un banco de piedra caliza en mitad de un parque para seguir conversando sin tener que mantener la verticalidad. Entre muchas otras cosas tratamos temas del tipo ¿Cómo va la sociedad?, ¿Por qué las pipas están tan buenas?, ¿Vendrás mañana a Halloween? Lo típico en noches como esas.

        Fue una sorpresa que cuando contemplamos lo que ante nosotros había, vimos a un grupusculo de niñas, por que eran niñas, aunque vestían como veinte añeras borrachas en una fiesta de pijamas, esas chicas dobladas, es decir, realmente borrachas, tenían más botellas a su alrededor que las que en mi bajo había tras un fin de semana completo, ellas, eran seis, nosotros, en nuestro bajo somos treinta, mi asombro, unido al de mi amigo no conocía límites.
  
            Más aún nos asustamos cuando nos dimos cuenta, de que estaban fumando, hachís del caro, pero del caro, mi amigo, porrero de toda la vida, miraba con envidia y reconocimiento el producto, y se preguntaba como habrían conseguido semejante "manjar". La noche siguió transcurriendo durante una hora o poco más, hasta que la llamada de la naturaleza tocó a las puertas de la percepción de una de las chicas, que se llevó a otra detrás de los setos que había a nuestras espaldas a orinar.

        Tras la micción, se nos quedaron mirando y al no reconocernos se acercaron a charlar con nosotros. Con la pregunta ¿Tu sabes quien soy yo? se sentaron a nuestros respectivos lados y comenzaron a hablarnos de su edad, de sus expectativas de futuro, por llamar de alguna manera a la idea de entrar en Gran Hermano para discutir y sacar dinero después, y de como, acostándote con el chico adecuado puedes obtener alcoholes, cigarros y drogas de otras índoles de forma totalmente gratuita.

        Cuando yo les quise preguntar si sabían quien era yo, como respuesta a su pregunta inicial, ya se habían ido pues acababa de acercarse un desconocido, tanto para mi como, según parecía para ellas, que preguntaba si estaban dispuestas a follar, con la romántica frase de: "Oye,¿Vosotras queréis follar?"

2 comentarios:

  1. Hola! En A.P.I.V. sabemos mucho de parapsicología pero eso de las tias n acaba de cuajar.

    Explicanos como hacernos con una moza.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  2. Guapa te sigo desde ya :)
    este es mi blog me gustaría que me dieses tu opinión por si se puede mejorar algo :) y si te gusta pues sígueme vale? Cada vez que hagas una nueva entrada comenta en mi blog y comento tu entrada :) http://mirinconestacional.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar